viernes, 9 de noviembre de 2012

No dormir de niño aumenta la probabilidad de padecer obesidad


Descansar bien y dormir las horas recomendadas es tan importante para los niños como alimentarse. No dormir tanto nos afecta tanto física como mentalmente. Los datos actuales sobre las horas de sueño actuales en niños no son nada buenos.

Según el doctor Diego García Borreguero, que es el director del Instituto de Investigaciones del Sueño, el 60% de los niños españoles no duermen diez horas diarias, que son las recomendadas, y al menos el 30% de ellos tiene somnolencia diurna. Una de las razones principales del trastorno que al niño supone el no descansar lo suficiente es que es la edad del "crecimiento del sistema nervioso”. 

Si el niño no duerme lo suficiente podría llegar a tener diabetes e incluso obesidad. “No dormir lo suficiente va a cobrar un precio”, ha advertido el doctor, y ha añadido que no dormir lo suficiente produciría efectos a largo plazo. Por ejemplo, los niños que duermen cinco o menos horas al día duplican el riesgo de convertirse en una persona obesa en el futuro. 

Un estudio publicado en el International Journal of Obesity ratificó estos datos y ha observado que aquellos niños que duerman menos de siete horas diarias muestran un incremento en el peso superior al de aquellos que duermen lo suficiente. 

Es notable que los "estirones" se dan principalmente mientras dormimos, y es que durante la primera hora de sueño se produce el 60% de la secreción total de la hormona de crecimiento. El doctor ha dicho que “el sueño juega un papel fundamental en muchas esferas del desarrollo infantil tales como la conducta, el rendimiento escolar y el crecimiento”.

“Existe la tendencia creciente de que los niños se acuesten cada vez más tarde”, añade el doctor. En los últimos 20 años la hora de acostarse se ha llegado a retrasar un total de treinta minutos. Según el director del Instituto de Investigaciones del Sueño el 66% de los niños de entre 10 y 15 años deciden ellos mismos la hora a la que se van a dormir.

Y en este fenómeno juega un importante papel en la exposición a la televisión por la noche. Así “va a mandar una señal errónea al cerebro” y de esta manera, el niño va a estar más tiempo en vigilia. Al dormir menos horas, el niño está más disperso y como consecuencia de ello, aprende peor y podría dar lugar a lo que se conoce como síndrome de déficit de atención. 

La realidad es que cerca del 30% de los niños menores de cinco años tienen problemas y alteraciones del sueño, motivadas, entre otros factores, por el estrés familiar, las disfunciones escolares y la obesidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario